Cleopatra (1963)
Echando la vista atrás, el peplum ha dado alguna de las películas más grandes de la historia del cine. Grandes, sobretodo, en términos de producción y presupuesto. El mayor problema de este tipo de superproducciones es que pueden ser engullidas por su propia ambición. Entre ellas, la que mejor simboliza el riesgo de intentar realizar una producción faraónica es “Cleopatra” (1963), por casi llevar a la quiebra a la 20th Century Fox. Desde que vemos la entrada de Cleopatra en Roma siempre asociaremos el rostro de Cleopatra al de Elizabeth Taylor y el de Marco Antonio al de Richard Burton. Ellos protagonizan de forma brillante esta tragedia de una pasión con el esplendor de las películas de romanos de la época, aunque quizás un paso por debajo de las mejores. Es una película grande en todos los aspectos, por eso aconsejo verla en dos sesiones, al menos su versión de 4 horas.
Director: Joseph L. Mankiewicz Guión: Joseph L. Mankiewicz, Ranald MacDougall, Sidney Buchman Música: Alex North Fotografía: Leon Shamroy Intérpretes: Elizabeth Taylor, Richard Burton, Rex Harrison, Pamela Brown, George Cole, Hume Cronyn, Cesare Danova, Kenneth Haigh, Roddy McDowall, Martin Landau, Robert Stephens
Estados Unidos | 1963 | 243 minutos | Aventuras | Drama | Histórico | Biográfico | Antiguo Egipto | Antigua Roma | Cine épico |