Scarface, el terror del Hampa Scarface (1932)
Howard Hawks dirige este film descaradamente reivindicativo que allá por los años 30 quería provocar que el gobierno activará leyes contra las crecientes mafias, cómo explica un texto al principio y luego, durante el metraje, hablando casi directamente a los responsables públicos. Tony Camonte es un ítaloamericano que ejerce de mano derecha y brazo ejecutor del jefe de una de las mafias de Chicago. Por su nivel cultural, Tony solo sabe moverse a través de la violencia, sin miedo a nadie ni a nada, ni a la muerte, lo que le da una ventaja en la guerra de bandas que se está librando. Así es como se mueve en los negocios sucios y en su vida personal este camorrista venido a más. Hoy día “Scarface, el terror del Hampa” es muy recordada sobre todo por el posterior remake de Brian De Palma, pero son películas muy distintas y con ambas se puede apreciar el salto que dio el cine en esos años. Por ejemplo, las escenas de acción, principalmente tiroteos, algunos en coche, han envejecido realmente mal. No así la interpretación del protagonista, Tony Camonte, sobreactuado eso sí, es un personaje convincente. También hay que tener en cuenta que en cierta forma esta peli también se ve lastrada por sus motivaciones políticas de las que antes hacía mención y son la causa de ese final tan descafeinado, más aun en comparación con el remake.
Director: Howard Hawks Guión: Ben Hecht, Armitage Trail Música: Adolph Tandler, Gus Arnheim Fotografía: Lee Garmes, L. William O'Connell Intérpretes: Paul Muni, Ann Dvorak, Karen Morley, Osgood Perkins, C. Henry Gordon, George Raft, Vince Barnett, Boris Karloff, Purnell Pratt, Tully Marshall, Inez Palange, Edwin Maxwell, Dennis O'Keefe
Estados Unidos | 1932 | 93 minutos | Cine negro | Thriller | Policíaco | Crimen | Mafia | Blanco y Negro |