Biutiful (2010)
Vuelve González Iñárritu. Un cineasta que ha tocado la fibra sensible de millones de espectadores (a mi el primero) con sus tres obras maestras del cine. Es un director infalible. Su nuevo titulo trata sobre un hombre con mucho por arreglar y muy poco tiempo. Ahora más que nunca Iñárritu, ya sin Arriaga, no nos cuenta una historia si no que nos muestra un retrato. Un retrato lleno de simbología. Un retrato de la inmigración, un retrato de España, de la calle, de sus miserias. Un retrato de un hombre, de su legado y de su don. Y sobre todo un retrato de la muerte, por que al fin y al cabo eso es esta película, un retrato de la mismísima muerte. Por ser eso, un retrato, no se debe esperar que alguna narración tenga un final, aunque de algún modo si se le dé, de forma frustrante la verdad sea dicha. Plano a plano se desmenuza la condición humana con una cámara inquieta que fotografía estancias y personas, a veces los reflejos de estas, hasta descubrir sus almas. Como siempre Iñárritu te implica con lo que estas viendo, puede hacerte sentir como si te hubieran dado una bofetada, pero también como si tu la dieras. Para terminar reseñar la ya habitualmente extraordinaria metamorfosis de Javier Bardem. Su encarnación llena de fuerza transmite a su vez las debilidades y la impotencia del protagonista. Es el pilar fundamental sobre el que se asienta otra gradísima película de Iñárritu.
Director: Alejandro González Iñárritu Guión: Alejandro González Iñárritu, Armando Bo, Nicolás Giacobone Música: Gustavo Santaolalla Fotografía: Rodrigo Prieto Intérpretes: Javier Bardem, Maricel Álvarez, Diaryatou Daff, Eduard Fernández, Guillermo Estrella, Rubén Ochandiano, Félix Cubero, Martina García, Manolo Solo, Karra Elejalde, Ana Wagener
México | 2010 | 145 minutos | Drama | Drama social | Inmigración | Enfermedad |