Blade Runner (1982)
La segunda obra de culto de Ridley Scott es puro cine negro. En un futuro en el que el hombre ha conseguido realizar réplicas de humanos a las que ahora hay que retirar de la circulación, “Blade Runner” traza un relato melancólico en la oscura, lluviosa y decadente megaurbe de L.A. 2019. El argumento reflexiona sobre la lucha por la supervivencia y la humanidad de las maquinas, pero en un segundo plano también está el futuro incierto del ser humano. Todo en un mundo ciberpunk de asombrosa factura y ambientado por la música de Vangelis, para mí los grandes atractivos del título. Ensalzada tiempo después de su estreno (al parecer gracias al VHS), la cinta me provoca un sueño que me es imposible de vencer. Su protagonista parece una sombra deambulante que lastra aún más el ritmo lento y cansino.
Director: Ridley Scott Guión: David Webb Peoples, Hampton Fancher, Philip K. Dick Música: Vangelis Fotografía: Jordan Cronenweth Intérpretes: Harrison Ford, Sean Young, Daryl Hannah, Rutger Hauer, Edward James Olmos, Joanna Cassidy, Brion James, Joe Turkel
Estados Unidos | 1982 | 112 minutos | Ciencia ficción | Acción | Película de culto | Robots | Cyberpunk | Thriller futurista |