Tomb Raider (2018)
Muchos entendimos la encarnación cinematográfica de Lara Croft como la estocada final de una franquicia de videojuegos que comenzó como una obra pionera en la exploración de mundos tridimensionales. En apenas unos años, Lara Croft se convirtió en tan popular que terminó por enterrar a Tomb Raider. Así, tuvo que pasar el tiempo para que sus responsables entendieran que para salvar una franquicia a la deriva tenían que deshacerse de todo en lo que se había convertido su protagonista. Y del resultado de eso, del “Tomb Raider” de 2013, nos llega una versión cinematográfica con muchas más luces que las de hace años.
Y es que por suerte esta nueva versión es fiel a un juego que ya de por sí tenía los mimbres de una superproducción hollywoodiense. Es más, sin seguir el mismo guión, se trata de una de las adaptaciones más fieles de un juego que conozco, está claro que por ambientación y por momentos concretos, pero también en el trasfondo de su protagonista. Ella es una joven que tienen que sobrevivir, sin nada de glamour ni de sex symbol, algo que da cierta profundidad a la nueva Lara. Aunque no esperen demasiado del guión, estamos ante una peli que solo quiere entretenernos, con un argumento simple, pero que al menos tiene giros efectistas, algunos previsibles, otros no tanto. En resumen, una aventura, sobre todo a partir de la mitad, más pseudo Indiana Jones que nunca. Quizás lo mejor de “Tomb Raider”, además de ese tramo final, son sus grandes momentos de acción, que fácilmente podrían pasar por los highlights de sus últimos videojuegos.
Director: Roar Uthaug Guión: Geneva Robertson-Dworet, Alastair Siddons, Square Enix Música: Junkie XL Fotografía: George Richmond Intérpretes: Alicia Vikander, Daniel Wu, Dominic West, Walton Goggins, Kristin Scott Thomas, Alexandre Willaume, Adrian Collins, Hannah John-Kamen, Nick Frost
Estados Unidos | 2018 | 122 minutos | Acción | Aventuras | Supervivencia | Videojuego | 3-D |