Rockstar Games Presents Table Tennis (2006)
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La ultraconocida Rockstar se estrena en la generación que inauguró Xbox 360 con un juego pequeñito para esa consola. Un juego pequeñito para ir tanteando la nueva máquina y empezar a poner a punto su nuevo motor gráfico propio, Rage, que luego les serviría para las grandes producciones que vendrían años después, como las nuevas entregas de “GTA” y “Red Dead Redemption”. En este caso, recrear un ambiente tan pequeño y cerrado como una cancha de tenis de mesa, permite al juego centrar la carga visual en poco más que los dos jugadores y la propia mesa. Por eso ya en este debut, el motor luce espectacular, con un acabado gráfico envidiable para la época.
Relacionado con esto, en esos años también se vivió el boom de las físicas realistas en los videojuegos. En ese sentido, “Table Tennis” hace un buen trabajo, lo que es una base fundamental para lo que presenta a nivel jugable. Porque, en ese aspecto, este título pretende llevar al videojuego todos los aspectos técnicos de este deporte de la manera más realista posible. Ya en juego, las partidas me han recordado a “Virtua Tennis”, donde las claves para ganar es manejar múltiples aspectos que tienen en común estos deportes y que pueden pasar inadvertidos a simple vista, pero que salen a relucir conforme profundizamos en el juego y mejoramos partida a partida.
Así que nuestro juego no puede basarse en simplemente devolver la pelota al lado del campo rival. Es de vital importancia nuestra colocación, y la del rival, tomar las decisiones ideales para nuestro golpeo en cada instante, como fuerza, tipo de golpeo, y en este caso, también el efecto que daremos a la bola. Al ser un deporte tan trepidante, tendremos que tener los reflejos bien afilados para decidir todo esto en milésimas de segundo, y al mismo tiempo estar atentos para rectificar nuestro golpeo cuando la vibración del mando nos indique que la pelota puede acabar yendo fuera de la mesa.
Además, cada jugador contará con una barra de concentración que podrá activar estratégicamente en algunos momentos, o para algunos golpes. En estos el juego también hace un cambio de plano y aplica una cámara lenta para enfatizar su espectacularidad, detalle que personalmente me molesta porque lo veo como algo que puede servir para despistar al jugador.
En el modo principal de juego elegiremos a nuestro jugador entre la pequeña selección que tendremos a nuestra disposición con diferentes estadísticas de fuerza, precisión, etc... Con él o ella, accederemos a una serie de torneos cortitos contra el resto de rivales controlados por la CPU, y que irán escalando en dificultad conforme avancemos. Los partidos que acaban con nuestra derrota podremos repetirlos tantas veces como necesitemos hasta ganarlos. Aunque esto suene un poco extraño para un juego deportivo, al final es lo más lógico viendo hasta qué punto llega la dureza de algunos contrincantes. Y es que quebrar la defensa del rival es un auténtico reto en los niveles más avanzados. Esto provoca derrotas humillantes al principio, pero tras varios intentos pasaremos a partidos ajustados, puntos vibrantes, y remontadas épicas. Así, en nuestra partida terminaremos cruzándonos con el gigante sueco Jesper, cuyo derechazo es más demoledor que el de un monstruo de “Dark Souls”. El ejemplo no es coincidencia. Ganar en difícil te da una euforia comparable a los juegos de From Software.
Creo que ese es uno de los puntos fuertes del juego, transmitir las sensaciones de un juego real. En medio del silencio de la sala, con el único sonido del golpeo de la bola y el chillido de las zapatillas sobre el parqué, el juego se entona y surge una musiquita para enfatizar el momento, animándose cada vez más cuando la cadena de golpes se alarga, hasta que un último golpe nos lleva a anotar o recibir un punto en contra. Jugar bien da un subidón de adrenalina. Llevar la iniciativa, defender, atacar.. todos son sensaciones que solo dependen de nuestro juego con las simples reglas del ping pong, las físicas de la bola, nuestra colocación, nuestro golpeo… Son tantas variables en juego que evitan que existan golpes infalibles que podamos repetir sistemáticamente. “Table Tennis” no te va a regalar nada, tienes que ganártelo tú. Jugar bien requiere de descifrar poco a poco esa profundidad oculta que tiene el juego, y depende de nuestro personaje y del rival, saber reaccionar en cada momento, tener buenos reflejos, y conseguir una concentración total, y no me refiero a la barra de concentración, me refiero a una concentración real de la persona que juega. Por momentos, por estas exigencias, la sensación es de estar experimentando un partido real.
Hay que quitarse el sombrero ante lo que consigue “Table Tennis” en los partidos, aunque también es verdad que se queda solo en eso. Con esto quiero decir que se echan de menos más modos de juego. Acordándome de “Virtua Tennis”, podían haber incluido minijuegos como hacía aquel. Aquí es verdad que existe un modo entrenamiento con una lista de retos, pero es muy corto muy simple y sabe a poco. Los jugadores disponibles también son escasos, aunque hay que reconocer que son realmente diferentes a la hora de controlarlos y enfrentarlos. Aparte de diferentes stats tienen sus propios movimientos y formas de coger la paleta, e incluso una personalidad que resalta en sus lamentos y celebraciones. Jugar los torneos con todos ellos apenas desbloquea indumentarias y algún nuevo jugador para completar el plantel de 11.
Tener tan pocos modos de juegos, y centrar el juego en partidos que en el fondo pueden hacerse repetitivos, lo hacen un juego muy seco y cuya simpleza puede llegar a ser agotadora en sesiones de juego largas. Aun así es de admirar esa sencillez del título, algo que se nota buscado por sus responsables. Sin nada superfluo, aquí lo importante es jugar, y lo demás se deja en lo más minimalista posible. Algo que incluso se refleja en la banda sonora, muy acorde con esta filosofía general del juego.
Por todo esto pienso que “Rockstar Games Presents Table Tennis” lleva la pureza de un deporte, y la pasión de sus partidos, a los mandos de un videojuego. En resumen, Rockstar se marcó el que seguramente será el simulador de ping pong definitivo.
Desarrollador: Rockstar San Diego
Estados Unidos | 2006 | Videojuego | Deporte | Ping pong | Gráficos 3D | AA |