Uncharted 2: El Reino de los Ladrones Uncharted 2: Among Thieves (2009)

“Uncharted 2” nos mete en la piel del explorador Nathan Drake (un pseudo Indiana Jones) para vivir una aventura que nos llevará a través de exóticos lugares y templos perdidos. Echando la vista atrás, esto de los exploradores ya tenía su ejemplo en los albores del videojuego con “Pitfall!” (1982). Selvas, animales salvajes, cuevas, saltos ajustados y lianas. No fue hasta la llegada de las 3d y de “Tomb Raider” (1996) cuando pudimos experimentar la exploración en toda su extensión. Por desgracia el juego fue demasiado mediático por culpa de su protagonista. Por esto y por sus cada vez mas comerciales secuelas, en la actualidad nadie valora debidamente un titulo revolucionario que invento todo un género. “Uncharted” se presentó hace un par de años como heredero directo de las aventuras de Lara Croft y ahora nos llega su secuela, con la etiqueta de titulo vende consolas al que se encomienda Sony. A nivel de ventas y críticas les ha salido un producto redondo al que me dispongo a sacar punta.

Para empezar, “Uncharted 2” marca el nuevo techo tecnológico en el mundo de los videojuegos. Saca partido de su exclusividad para el sistema de Sony y se desmarca de los títulos creados con el Unreal Engine 3, con unos escenarios sobrecargados de objetos, con una física correcta, unas luces y sombras de asombroso realismo y unas texturas para los personajes que simplemente ponen el juego en un nuevo nivel. Aun más esplendida es su apariencia en las escenas cinemáticas, donde toman el protagonismo la animación facial. Estas escenas son muy numerosas pero de una moderada duración (que tome nota Hideo), no entorpecen el juego sino que lo hacen mas rico. Además están enlazadas con la acción de manera sabia y dobladas con gran profesionalidad. El juego se vale de ellas para contarnos la historia, una historia que fácilmente podría ser el guión de una superproducción de Hollywood. Y llegamos al punto donde el título muestra su verdadera cara. “Uncharted 2” es el auténtico juego made in Hollywood. Sin ir mas lejos el estudio que lo desarrolló, Naughty Dog, está asentado en Santa Monica, California. La influencia es tan clara en el argumento como en las propias escenas de acción del juego.

Este carácter cinematográfico creo que ha terminado desfavoreciendo a la experiencia jugable. Por asemejarlo con una película se ha simplificado el juego en exceso. Morir es casi imposible, ni por balas, ni mucho menos por un mal salto. No hay que ser muy hábil, solo hay que dejarse llevar por el camino fijado. La linealidad es la tónica general y para un juego de exploración es un flaco favor. Tampoco ayuda la simplicidad de los puzzles. También se apuesta mucho por la espectacularidad y los combates con armas de fuego. En muchos tramos jugamos a un shooter en tercera persona, a veces espectacular, pero uno del montón comparado con los grandes del género. En resumen un desarrollo muy pobre y un derroche de simplicidad. En muchas ocasiones me acordaba de “Tomb Rider” y del verdadero desafío que suponía. Sus creadores se olvidaron de dar una personalidad al juego (por suerte no a sus personajes), me refiero a la ambientación; me refiero a eso que si que tiene “Gear of War”, “Dead Space”, y tantos otros; me refiero a ver una imagen del juego y relacionarla al instante con él.

En resumen: Una aventura de cine con un par de momentos realmente vibrantes (el del tren sobre todo). Un juego entretenido que podía haber llegado a ser mucho mejor juego si no hubiera intentado llegar al gran público.

Desarrollador: Naughty Dog Guión: Amy Hennig, Neil Druckmann, Josh Scherr Música: Greg Edmonson Intérpretes: Nolan North, Emily Rose, Claudia Black, Richard McGonagle, Steve Valentine, Graham McTavish, Rene Auberjonois, Pema Dhondup, Gregory Myhre, James Sie, Carlos Ferro, Matthew Yang King, Michael Benyaer, Gregg Berger, Steve Blum