Bioshock (2007)
Con su salida en el verano de 2007, “Bioshock” mostró su propuesta para dar un paso más allá en los FPS. El título de Ken Levine hace uso de una calidad técnica puntera para introducirnos en una ciudad submarina en pleno años 60, logrando una ambientación sublime, reflejada en decorados, iluminación y, muy importante, sonido. La trama del juego se desarrolla de forma inteligente y sin escenas cinemáticas, y nos invita a reflexionar sobre el sueño de un hombre, una sociedad de capitalismo extremo que desemboca en un perturbador fracaso. Nuestro punto de vista siempre será el del protagonista y nosotros viviremos todo como lo haría él, por lo que la historia se integra en el juego, como ya vimos en por ejemplo “Half life”. Aunque eso sí, el universo del juego y el argumento se enriquecen también con los diarios de personajes al estilo “Resident Evil”.
“Bioshock” se divide en una serie de escenarios en los que tendremos que hacer algo para avanzar. Estas tareas pueden ser de muy diversa índole, y aunque siempre se nos incita a la exploración, no siempre es buscar una llave, y junto con la mecánica de combate, que luego comentaré, lo hacen alejarse de la triste sensación de combate, pasillo, combate que es el gran mal de este tipo de juegos. El título se desmarca de los shooters tradicionales al añadir un componente de rol muy marcado y a diferencia de otros intentos en el género lo hace sabiamente y no como una torpe obligación. Por un lado nuestro inventario esta compuesto por armas que podemos mejorar con extras que se pueden comprar o encontrar en los escenarios. Incluso tenemos la opción de cambiar la munición que queremos utilizar, todo esto de manera muy simple. A esto hay que añadir una serie de poderes que también se pueden subir de nivel y habilidades especiales que iremos coleccionando a lo largo de la aventura, para lo que tendremos que hacer uso de nuestra faceta de explorador y mirar en cada rincón del mapa.
Todas estas posibilidades hace que los combates sean realmente tácticos. Podemos encarar a los oponentes de infinidad de maneras y el juego casi nunca nos obliga a hacerlo de una forma específica, cada persona puede tener una forma distinta de jugar y puede cambiarla cuando quiera. Esto se nota aun más en los enfrentamientos con los Big Daddys. Cada vez que queramos derrotar a una de estas moles tendremos que preparar una estrategia adecuada, y llevarla a cabo, que en realidad es lo difícil.
Para facilitar el avance del jugador los programadores han ideado unos puntos de control que nos hacen ver las muertes de otra manera. Creo que es una idea original, aun por pulir, pero que cambia la mecánica de los shooters en este aspecto de manera radical. Leyendo hasta aquí ya se habrán dado cuenta del montón de ideas revolucionarias que nos trae “Bioshock”. Me dejo muchas cosas en el tintero y como punto negativo tengo que destacar que la apuesta tan vehemente por la ambientación deja mermada la variedad de escenarios, un pequeño pecado que se le puede perdonar a un shooter que intenta ser de otra generación.
Desarrollador: 2K Boston Guión: Ken Levine Música: Garry Schyman Intérpretes: John Ahlin, Greg Baldwin, Jane Beller, Susanne Blakeslee, Anne Bobby, Blesst Bowden, Tony Chiroldes, Shavonne Conroy, Ritchie Coster, Betsy Foldes, Joshua Gomez, Cassandra Grae, Raymond Guth, J.G. Hertzler, Peter Francis James
Estados Unidos | 2007 | Videojuego | Acción | Aventura | Simulador inmersivo | Shooter en primera persona | Shooter | Vista en primera persona | Gráficos 3D | AAA |