Super Mario 3D World + Bowser's Fury (2013 - 2021)
Seguramente con el fracaso de Wii U, Nintendo terminó de comprender que para que una videoconsola suya triunfe necesita tener un buen Mario o un buen Zelda, a poder ser de lanzamiento o en el primer año. El caso es que Wii U supuestamente si que tuvo un buen Mario, o así nos lo quiso vender Nintendo. Aunque yo lo considero más un buen ejemplo de la decepción que supuso esta máquina.
Después de dos alabadas entregas de “Super Mario Galaxy” para Wii, Nintendo lanza “Super Mario 3D World” justo un año después del estreno de su nueva consola. Este juego se olvida de la senda que marcaron los anteriores grandes juegos de Mario, y lleva a la consola de sobremesa la idea que triunfo en el terreno portátil con “Super Mario 3D Land”. Así, el juego es un plataformas en perspectiva isométrica en la que no podemos mover la cámara libremente y hereda sus mecánicas y controles directamente de los plataformas 2D protagonizados por el fontanero. Básicamente el juego solo añade una dimensión más a la formula de hace décadas, para poder mover al personaje hacia el fondo o el frente del escenario. Ahora que lo he jugado pienso que es exactamente lo que me parecía, este es el eslabón perdido que nunca existió entre “Super Mario World” y “Super Mario 64”. Pero no voy a quejarme por ello, volver a los mundos surrealistas de Mario es sinónimo de pura jugabilidad.
Lo primero que he notado es que para un correcto paso a las 3D de la formula 2D se han simplificado los controles del personaje para permitir el movimiento solo en 8 direcciones, y así facilitar moverse por los niveles. Con el mismo objetivo, tenemos un movimiento de cámara muy limitado, que, cuando puede moverse, siempre mostrará la acción desde perspectivas muy determinadas. Aun con estas ayudas, en ocasiones cuesta saltar entre plataformas o sobre enemigos si no están alineados horizontalmente con nuestro personaje.
Por lo demás, todo resulta muy clásico. Hay que pulsar un botón para correr, si golpean a Mario lo hacen más pequeño, tenemos los trajes que dan habilidades, las fases son lineales y se accede a ellas desde un mapa, etc… Lo peor es que algunas de estas características ya dan la sensación de anticuadas y no se comprende que se mantuvieran aun a estas alturas. Por ejemplo, el límite de tiempo para todos los niveles, el sistema de vidas o la utilidad de las monedas.
Aun con una base clásica, el juego se esfuerza continuamente por ser una reinvención de los niveles 2D que conocíamos, y al mismo tiempo ser muy variado, casi cada fase presenta una mecánica distinta. Tenemos novedades como el traje gatuno, también han añadido el uso de la pantalla táctil para interactuar con algunos elementos del escenario en algunos niveles, jefes originales, fases que se juegan de formas muy distintas remezclando ideas nuevas con las antiguas… además de las fases del Capitain Toad. No me extraña que de aquí surgiera su propio juego independiente, porque es de lo más original del juego, y su corto número de fases terminan sabiendo a poco. Y que no se me olvide mencionar los grandes temas de su banda sonora, muchos de los cuales volverían a sonar en “Super Mario Odyssey.
Como ocurriera con los últimos “New Super Mario Bros”, el juego está pensado para poder jugarse por hasta 4 personas a la vez. Aunque no quiero saber el lío que se creará en algunas pantallas. El caso es que esto también implica que en cada fase podemos elegir que personaje controlar entre 4 disponibles, más uno desbloqueable. Cada uno tiene diferencias sutiles. La más apreciable al principio es que Peach puede planear. Pero en los ultimísimo niveles, cuando la dificultad sea de verdad exigente, descubriremos todas sus diferencias.
Y ya que hablamos de dificultad, como esperaba, llegar al final del juego se me ha hecho muy fácil. Al ser cortos, se pueden repetir los niveles muy rápido, y los jefes aunque originales, presentan rutinas absurdamente simples. Buscando dificultad siempre existe algún coleccionable que se resiste, de los 4 que suelen haber en cada nivel. Después del final del juego se abren hasta 4 mundos extra en los que ya se aprecia alguna subida de dificultad. Hasta que en el último mundo he encontrado el nivel de Mario más difícil que he jugado nunca.
En resumen, un juego muy divertido y variado con la jugabilidad 2D típica de la saga, y esa novedad del 3D. Pero a todas luces un título que necesitaba ser estrella pero que sabe a poco. Un juego de Mario menor después de los “Super Mario Galaxy”. Las carencias de “3D World” son aún más patentes cuando contrastan con ese extra inesperado que se ha añadido en esta versión de Switch. Hay que agradecerle a Nintendo que se digne a presentar un añadido de este calibre en este port, que aunque pueda llevar la etiqueta de extra, hay que recordar que es un juego de Mario.
Para que engañarnos, “Bowser's Fury” recicla muchísimos de “3D World”: enemigos, trajes, elementos de escenario… Pero toda esa reutilización da como resultado un juego completamente distinto que nos lleva de la absoluta linealidad de “3D World” al otro extremo. Para empezar, el control, que aunque sigue siendo el de 8 direcciones con el botoncito para correr, nos deja mover la cámara libremente como sería esperable en un juego realmente 3D. De esta forma, podemos movernos por un mundo de juego completamente abierto por primera vez en un juego de Mario. Un mundo abierto lleno de tareas por hacer y plataformas por saltar. Un mundo que se va abriendo, dando paso a pequeños islotes en los que se erigen originales estructuras en forma de torres, llenas de geniales plataformas entre las que saltar. En ellas hay que rebuscar para cumplir tareas que harán que estos escenarios cambien y evolucionen, proponiendo nuevas tareas. Destaca aquí el fluir de tareas que consigue el juego, en las que se van completando sin descanso una tras otra, pudiendo volver a reintentar algún reto en cuestión de segundos y sin pasar por pantalla de carga, simplemente moviéndonos por el mundo del juego. Una gozada. Por cierto, adornado con composiciones musicales originales y pegadizas, como corresponden a un buen Mario.
Además del mundo abierto, “Bowser's Fury” tiene muchas ideas propias, muchas de ellas refrescantes. Ahí están las tormentas de Bowser que es un evento que salta en el juego cada cierto tiempo y hace que el escenario del juego se oscurezca y cambien las plataformas y enemigos. A la tercera vez que sufrimos esta tormenta empieza a volverse pesada, pero ahí está como novedad. También tenemos la posibilidad de almacenar hasta 5 trajes de cada tipo para usarlos cuando queramos. Cosa que creo que baja estrepitosamente la dificultad. En ese sentido, personalmente creo que añadir retos más exigentes le hubiera venido muy bien, y también algo más de longitud, porque he disfrutado mucho, pero me ha parecido corto.
En definitiva, “Super Mario 3D World” + “Bowser's Fury” son un ancla en el pasado y un puente al futuro. Si el primero fue decepcionante en su momento, también se trata de un buen juego con hechuras clásicas. La novedad por su parte es un soplo de aire fresco, un mundo abierto que pienso que nos está dando pistas de por donde puede evolucionar el siguiente gran juego del rey de las plataformas. Quien sabe si como lanzamiento de un nuevo sistema de Nintendo.
Desarrollador: Nintendo EAD Tokyo, Nintendo EPD Música: Mahito Yokota, Toru Minegishi, Koji Kondo, Yasuaki Iwata, Daisuke Matsuoka, James Phillipsen
Japón | 2013 | 35 horas | Videojuego | Acción | Plataformas | Mundo abierto | Multijugador local | Vista diagonal-superior | Vista en tercera persona trasera | Scroll 2D | Gráficos 3D | AAA |