Disc Room (2020)
De esencia simple y original, “Disc Room” es un juego publicado por Devolver DIgital en el que controlamos a un pequeño personaje que se encuentra en un extraño lugar con salas cuadradas interconectadas entre sí. Nuestro cometido en cada una de ellas para abrir el acceso a las adyacentes es sobrevivir al menos un tiempo determinado. Claro, que la sala se va llenando de discos con cuchillas asesinas. Una premisa de peli gore de serie b para un juego de esos que nos puedes dejar de jugar hasta que lo acabas. Una de las claves de esto es que en cada sala viviremos una partida ultra corta. Existen salas en las que resistir solo 5 segundos ya nos abre una puerta, y lo habitual es que ese tiempo esté entre 10 y 20 segundos. Si sumamos a eso los respawns inmediatos, no hay escusa para hacer un nuevo reintento. Aunque como pueden imaginarse, encontraremos salas en las que resistir los 15 segundos que nos exige se convierte en un logro que hay que reintentar decenas, o incluso cientos de veces.
Si de base la jugabilidad es así de simple, presentando distintos discos enemigos que se comportan de distintas formas, y cada sala termina con nuestro personaje desmembrado por uno de ellos, luego encontraremos otros aspectos que cambian sutilmente las mecánicas para romper con la monotonía. Por ejemplo en los enfrentamientos contra jefes tendremos que recoger objetos a la vez que esquivamos. También se introducen las habilidades, entre las que podremos escoger la que pensamos que nos ayudarán más en cada sala. Las condiciones para abrir puertas también empiezan variar, por ejemplo, nos exigirán ser asesinado por los distintos tipos de discos. Hasta llegar a mezclarlo todo cuando se añaden un inesperado componente de puzzle al juego, porque en ocasiones hay que averiguar que hacer para abrir ciertas puertas, o acceder a niveles ocultos.
Conociendo la premisa, y sabiendo que en esencia es un bullet hell de manual, empecé a jugar a este juego esperando una dificultad endiablada. Me ha sorprendido que el juego de base no es demasiado desafiante. Eso sí, una vez completado el modo normal se abre el modo difícil, que son pruebas nuevas con una dificultad mayor, e incluso mucho mayor puntualmente en alguna de ellas. Para completarlo todo hay que armarse de paciencia, y de unos reflejos casi sobrehumanos, o tener una pizca de suerte, porque la aleatoriedad de movimientos de los discos puede llegar a jugar en nuestro favor. Para los hardcore gamers que no puedan parar de jugar también podrán acceder a los retos que proponen rejugar al título con las condiciones más salvajes.
El apartado gráfico del título es idóneo y más que práctico, y la música por su parte es electrónica como cabía esperar, aunque mientras jugaba, por el nivel de atención que exige su jugabilidad, no le prestaba apenas atención.
En conclusión, “Disc Room” es algo más que un “Geometry Wars” sin disparos. Aquí hay un juego con personalidad propia que no puedes parar de jugar gracias a sus partidas ultra cortas y respawns rapidísimos. Además con este juego he aprendido que 5 segundos pueden hacerse muy largos.
Desarrollador: Kitty Calis, Terri Vellmann, Doseone, Jan Willem Nijman Música: Doseone
Países Bajos | 2020 | 11 horas | Videojuego | Acción | Puzzle | Arcade | Vista desde arriba | Pantalla fija | Gráficos 2D | Indie |