Gris (2018)

Gris (2018)

El artista Conrad Roset colabora con dos exempleados de Ubisoft para dar vida a Nomada Studio. Los diseños del barcelonés tomaron vida en “Gris”, primer título del estudio, convirtiéndose casi al instante en todo un éxito del desarrollo indie. La implicación estrecha de Roset con el proyecto lo impregna de su estilo visual hasta el más mínimo detalle, creando una atmosfera de una personalidad única. Sin duda en ese sentido “Gris” cumple con creces. El arte capta de inmediato la atención del jugador, siendo un juego bello de ver, de oír y de sentir. Sin embargo, afronto un juego como este con el miedo de encontrarme otra decepción como “Journey”, un juego que lo apuesta todo a la estética visual y a su atmosfera, olvidándose de todo lo que caracteriza realmente a un videojuego. Por suerte, más allá de lo artístico, “Gris” presenta un magistral diseño de juego y de niveles.

El título es un plataformas en el que no hay que matar y no se puede morir, de una linealidad casi absoluta, y con toques de plataformas cinemática, relatando una historia, una fábula muy acorde con su aspecto. Lo que resalto especialmente de su jugabilidad es que apoya sus mecánicas con su estilo visual, entremezclándose como en un baile mágico. Conforme avanzamos obtendremos nuevas habilidades, que aprendemos a usar a través de sus propios tutoriales invisibles, y que luego nos permitirán superar zonas más complejas, diseñas como bonitos puzzles jugables. En este juego también encuentro paralelismos con la obra de Fumito Ueda, por su atmósfera, por el diseño por sustracción, pero también porque el fin último de todos sus aspectos es transmitirnos sentimientos.

En cuanto a dificultad y duración, “Gris” no pretende ser un desafío. Sin requerir de apenas habilidad, ni contar con puzles especialmente dificultosos, iremos superando sus zonas sin obstáculos que impidan nuestro avance. En mi caso he completado el juego en un par de tardes. Al tratarse de un juego tan lineal, una vez superado tendremos la posibilidad de volver a ciertos puntos de nuestro viaje para intentar conseguir todos los extras. Yo he ido por los más obvios, lo que me ha llevado una tarde más, aunque aún tendría pendiente otros secretos que no me han motivado especialmente. Quizás el juego se hace corto, pero es una experiencia a la que no le sobra nada. Además, es algo que veo comprensible al ser un juego de un estudio independiente que presenta un trabajo tan artesanal y cuidado.

En conclusión, se nota que tras “Gris” se encuentra un artista. Pero es que más que una simple fantasía visual es además una obra que hace su arte jugable.

Desarrollador: Nomada Studio Música: Berlinist

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