Ninja Gaiden II (2008)
Si la vuelta de “Ninja Gaiden” supuso todo un éxito de critica, se hizo inevitable que una secuela viera la luz en algún momento. Fue en 2008, después de que la primera entrega dejara de ser exclusiva de Xbox y se paseara por PlayStation 3, cuando ve la luz esta secuela en exclusiva para la Xbox 360. Una secuela muy continuista, que rescata enemigos, movimientos y armas de la anterior entrega. Aun así, hay cambios evidentes que refinan el juego original, por ejemplo se agiliza la forma de cambiar de armas o guardar partida. También se aprovecha para limpiar lo que sobraba, como los ítems para potenciar al personaje, que podían desbalancear la jugabilidad. Aunque más adelante comentaré que también se añaden nuevos inconvenientes en este sentido.
Evidentemente “Ninja Gaiden II” tiene las mejoras propias de una nueva generación de consolas, con un aumento en la calidad gráfica sobre todo en lo que respecta al número de enemigos en pantalla, lo que asegura masacres incluso más espectaculares. Y es que en un juego lleno de excesos como este, la mayor potencia de la consola se aprovecha para que los cuerpos desmembrados de nuestros enemigos derrotados decoren el escenario mientras otra avalancha de ellos se nos viene encima. Es decir, la violencia, que ya era protagonista, ahora alcanza nuevas cotas. Hay momentos en los que “Ninja Gaiden II” es una salvajada como muy pocos videojuegos han llegado a ser. El aumento del nivel de violencia no solo es una característica técnica o artística del juego, es que tenemos la novedad del desmembramiento de enemigos como parte de las mecánicas de combates, permitiéndonos ejecuciones pulsando un solo botón.
Otra cosa que se pierde en esta secuela es el escenario interconectado que íbamos abriendo en el primer “Ninja Gaiden”. Ahora sí que estamos ante un juego lineal en el que pasamos de fase en fase sin posibilidad de volver atrás, y que además se desprende aun más de la poca exploración que proponía la primera entrega. Esta secuela apuesta sin embargo por un tour mundial muy variado, en el que visitaremos más localizaciones que una película de acción de los 80. Variedad que se da también en enemigos, y jefes finales.
Con “Ninja Gaiden II” hay que tenerlo claro, aquí hay acción y más acción, acción de la buena. Nuestra habilidad y técnica de combate nos permitirá convertirnos en una trinchadora de carne en combates exigentes y gratificante, dejando sensaciones increíbles. Eso sí, no me olvido de la cámara, que vuelve a presentar problemas graves y nos impide seguir la acción en determinados momentos. Tampoco me gusta que la variedad de armas y movimientos de combate en el fondo son algo accesorio cuando podemos pasarnos el juego prácticamente al completo repitiendo un par de acciones con el arma que estemos más a gusto. Esta falta de necesidad de cambiar de estrategia de combate es aun más dolorosa en los jefes finales, a los que se les puede vencer a base de machacar botones por fuerza bruta. Cerca del final hay un jefe que sí que presenta un cambio de mecánica, y es donde se confirma la oportunidad perdida que han sido el resto de jefes.
Puede que me ha haya pasado el juego siendo un machacón siempre con los mismos ataques, pero que el juego permita esto no quita que sea extraordinariamente difícil, algo por la que es bien conocido. En este juego cada segundo se vive como el último, un despiste nos puede costar la vida. Sin embargo hay unos cuantos detalles que creo que desbalancean la dificultad de esta secuela, haciéndola más accesible. Por ejemplo los puntos de guardado están bastante cerca entre sí, y a la posibilidad de volver para guardar que ya teníamos, se une que la primera vez que usamos uno nos rellenará la barra de salud. También ocurre que después de un enfrentamiento con un grupo de enemigos nuestra salud se recargará parcialmente. Para rematar, y a pesar que el número de recuperadores de salud que podemos portar se recorta a 3 de cada tipo, no ocurre lo mismo con los ítems que aumentan la salud máxima permanentemente. Lo que ocurre es que estos últimos ahora pasan a restaurar también la salud por completo. Esto nos invita a acumularlos para cuando lo necesitemos, que en mi caso ha sido en un tramo final que por esto mismo se me ha hecho mucho más fácil. Ya digo, pese a estas cuestiones, está claro que “Ninja Gaiden II” sigue siendo un reto, y los niveles de dificultad avanzados están precisamente para los insaciables de dificultad.
En cuanto a la historia, estamos ante un auténtico argumento de película de serie B. Excesivo, violento, irreverente, vacío de contenido y sin embargo lleno de personalidades carismáticas hasta el extremo, como si se tratara de un sueño imposible de su creador. Unido a la dificultad del título, sacia el cometido de un argumento de un juego de pura acción. Este título cumple la fantasía de hacerte sentir como el ninja más poderoso del mundo, la picadora de carne de demonio definitiva que entra en el infierno por la puerta principal para acabar con todos y salvar a una chica que parece salida de una película para adultos.
No puedo terminar sin hacer mención a la versión “Sigma” de esta secuela, que vio la luz en PlayStation 3 un año y pico después del lanzamiento de la original de 360. Por un lado la resolución y calidad de las texturas aumentó, se añadieron nuevos niveles y enemigos, rescatados la primera parte, y se corrigieron algunos de los detalles que desbalancean la dificultad que antes comentaba. Pero por el contrario el nivel de violencia fue suavizado drásticamente, y el número de enemigos en pantalla fue reducido de forma significativa, cosa que se compensó aumentando la salud de estos. Cambios polémicos que le valieron severas críticas y que se considere a “Ninja Gaiden Sigma 2”, no una versión mejorada, si no una versión alternativa, casi como un juego distinto. Críticas que se extendieron a la remasterización de la trilogía, al incluir tal cual esa versión “Sigma”.
Después del lanzamiento de “Ninja Gaiden II”, Tomonobu Itagaki, director de las dos entregas y artífice del renacer de la franquicia, fue despedido de Tecmo por unas acusaciones de abusos sexuales que le venían persiguiendo desde hacía unos años. Finalmente se lanzó una tercera entrega ya sin él, convirtiéndose en un rotundo fracaso entre la crítica, cortando en seco el éxito que venía cosechando “Ninja Gaiden” en este comienzo de siglo. Para siempre quedarán estas dos primeras entregas, con una calidad muy a la par entre sí, que pese a sus aspectos mejorables, son un regalo para los amantes de los hack and slash más hardcore. Son, además, perfectamente jugables y disfrutables años y años después, un frenesí desatado de vísceras y hemoglobina, sobre todo esta secuela, con una dificultad endiablada en una época en la que la tendencia era precisamente la contraria. Puede que por eso mismo muchos videojugadores entendamos a esto dos “Ninja Gaiden” como una antesala de los souls.
Desarrollador: Team Ninja Guión: Hideo Yoshizawa Música: Hiroyuki Akiyama, Ryo Koike, Takumi Saito Intérpretes: Josh Keaton, Kari Wahlgren, Keone Young, Neil Kaplan, Grey Griffin, Robin Atkin Downes, Daran Norris, Steve Blum, Peter Renaday, Janice Kawaye, Paul Eiding, Hideyuki Hori, Mariko Suzuki, Norio Wakamoto, Ryûzaburô Ôtomo, Hiromi Tsuru, Hikaru Midorikawa, Daisuke Gôri
Japón | 2008 | Videojuego | Acción | Aventura | Hack and slash | Vista en tercera persona | Cámara cinemática | Gráficos 3D | Artes marciales | AAA |