Contra (1987 - 1988)

Contra (1987 - 1988)

En una época en la que Capcom, Nintendo y Konami daban su forma definitiva a géneros en plena ebullición, esta última dio un porrazo sobre la mesa con este primer “Contra”, sellando el arquetipo definitivo de lo que se conocería como un run and gun a partir de entonces. Sin embargo, no fue la primera experiencia de Konami en este campo, teniendo el antecedente del también run and gun arcade “Rush'n Attack” de 1985, más conocido por nuestras tierras como “Green Beret”. “Contra” se presentó como una evolución de este, con una jugabilidad mucho más ágil y rica, y en general un juego más espectacular, y con la posibilidad de jugar a dobles.

Personalmente descubrí el juego en su versión para el ordenador Amstrad con el nombre primeramente europeizado de “Gryzor”. Aunque donde más lo jugué fue en su versión para NES, y no con la robotizada y censurada versión que nos legó a Europa con el nombre de “Probotector”, sino con el original “Contra” de NES que tenía en un piratilla cartucho multijuegos. En esos cartuchos era común poder acceder a los distintos niveles o con distintos números de vidas como si se tratarán de juegos distintos, lo que provocó que nunca llegará a jugar a “Contra” como debía ser jugador, de principio a fin.

A diferencia de la versión Arcade que tenía una relación de aspecto vertical, esta versión de NES tenía unas proporciones de pantallas comunes para un juego de disparos que se desarrolla mayormente avanzando hacía la derecha. Desde una perspectiva lateral, haremos frente a las hordas de enemigos que intentarán acabar con nosotros, moviéndonos constantemente, esquivándolos a ellos y a sus disparos, saltando entre plataformas (espectacular voltereta incluida), y evidentemente, también disparándoles. A destacar, el por entonces novedoso disparo en 8 direcciones en un un juego de perspectiva lateral como este. En nuestro camino podremos encontrar power ups que cambiarán nuestro disparó base por alguna de las 4 armas extra, o un potenciador de disparo rápido para ellas.

Con una descarada inspiración en clásicos del cine de acción de aquellos años como “Aliens” o “Rambo”, en el juego destaca su variedad de escenarios, enemigos y jefes, que se repartirán entre 8 fases. En 2 de ellas la dinámica de juego cambia a un shooter con una perspectiva pseudo 3D en la que dispararemos hacía un fondo donde aparecen los enemigos. Un cambio que, aunque no gustó a todo el mundo, personalmente agradezco por su aporte a la variedad del título.

Tratándose de un shooter de los 80, y perteneciendo a una saga famosa por su alto nivel de dificultad, en mi vuelta a este clásico me he encontrado con juego sorprendentemente fácil. Una simple bala o toque con un enemigo nos costará una de las tres vidas con las que comenzamos, con lo que además perderemos el power up del arma. En el juego también podremos continuar hasta tres veces, lo que nos llevará al principio del nivel en el que nos encontremos. Con esto, y sabiendo que en cada nivel la dificultad es creciente, si vamos a lo loco duraremos un suspiro. Pero las pantallas no se convierten precisamente en un infierno de balas enemigas, y no es difícil encontrar los puntos ciegos en los que los enemigos no nos pueden alcanzar mientras los acribillamos. Para completar el juego solo es necesario avanzar con paciencia y sin precipitarse, memorizando unas fases no muy largas y unos patrones enemigos muy claros, y, creo que muy importante, conservando el chetado disparo múltiple.

Mencionar que la posterior adaptación a la versión japonesa de NES, la Famicom, incluía en el cartucho un chip especial que, entre otras mejoras, permitía “cinemáticas” entre fases y al final del juego, y vistosas animaciones extra en los escenarios.

Dada la vertiginosa evolución que vivía el videojuego en aquellos años, “Contra” no tardó en pasar de ser el run and gun de referencia a estar desfasado, siendo superado por nuevas propuestas de esa saga y otras en la era de los 16-bits. En cualquier caso, creo que aún hoy día “Contra” puede sentirse como la muestra del género en su estado más puro y esencial. Si en algo sufre este “Contra” original desde la perspectiva actual es por las simplonas rutinas de los enemigos, sobre todo de los jefes. Por no decir lo poco equilibradas que están las armas, con ese disparo múltiple que llena prácticamente toda la pantalla de balas (efecto que, por cierto, por aquellos años me parecía que iba a hacer estallar la consola). En cuanto al control, aunque por su simplicidad sigue siendo efectivo, en ocasiones puede resultar algo tosco y poco fino. Aunque es digno de resaltar como el juego aún conserva un extraordinario gunfeel, transmitiendo ese gustito cuando las balas salen frenéticamente de nuestra arma para acabar con los enemigos. Precisamente, detalles tan difíciles de conseguir como ese son los que lo hicieron el juego que cambió la historia de todo un género.

Desarrollador: Konami Música: Hidenori Maezawa, Kiyohiro Sada

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